Mendoza, Argentina por descubrir…
Mendoza, vamos a descubrirla…
Esta vez “cruzamos el charco” para mostraros una de las regiones más impresionantes de mi querida y lejana Argentina.
Comenzamos por su capital, la homónima Mendoza…
Tanto el diseño urbanístico como la actividad en general de la ciudad de Mendoza se centran alrededor de la Plaza Independencia. Con la Avenida Sarmiento que atraviesa su centro de este a oeste y cuatro plazas más pequeñas que parecen orbitar alrededor de ella a 2 calles de cada una de sus esquinas, dando como resultado una curiosa forma geométrica de planeamiento urbano, visto en muy pocas ciudades europeas.
La Plaza Independencia al anochecer es el lugar ideal para tomarle el pulso a la Ciudad de Mendoza. Es el sitio preferido de muchos de los habitantes de la ciudad para descansar después de la jornada laboral y antes de regresar a casa. Sus grandes fuentes y profusos árboles garantizan una velada fresca mientras pasean por ella.
Al noroeste de la Plaza de la Independencia, encontramos la primera de las cuatro plazas más pequeñas que la rodean. La plaza San Martín, con su monumento al Libertador de América. Mendoza tiene un estrecho vínculo con las gestas del Libertador. Desde aquí partió hacia Chile encabezando su expedición libertadora hacia otros países de América Latina.
Seguimos con nuestro recorrido en sentido contrario a las manecillas del reloj para encontrar al noreste la Plaza de Chile, con su monumento en memoria a la amistad que existía entre el General San Martín y O’Higgins, el gran general chileno.
Seguimos hacia el sur y encontramos la Plaza Italia. Como en casi todas las ciudades de Argentina, encontramos plazas que recuerdan el origen de una de las más importantes corriente migratorias de comienzo de siglo pasado, la de los italianos que llegaron a Argentina.
Y por supuesto tampoco podía faltar una Plaza España. Fueron unos 80 colonos españoles los que fundaron el primer asentamiento en el año 1600 que luego devendrá en esta gran capital.
Este diseño no es resultado del capricho. Mendoza sufrió un fuerte terremoto en 1861 que mató al menos a 5.000 personas. La ciudad fue reconstruida, incorporando diseños urbanos innovadores que toleran mejor tal actividad sísmica. La ciudad fue reconstruida con grandes plazas y calles y aceras más anchas que cualquier otra ciudad en Argentina. A este diseño se agregan, y esto sí que es único de la Ciudad de Mendoza, sus acequias de piedra vista, que discurren junto a muchas de las calles de la ciudad y que suministran agua a los más de 100.000 árboles que pueblan sus aceras, los que a su vez proporcionan una agradable sombra, que es bastante de agradecer en épocas veraniegas.
Alejándonos ya un poco del centro de la ciudad, la región alrededor de Gran Mendoza es la zona productora de vino más grande de América Latina. Como tal, Mendoza es una de las nueve ciudades de todo el mundo que forman parte de la red de las Grandes Capitales del Vino, convirtiendo a Mendoza en el destino de enoturismo por excelencia sirviendo de base para explorar las cientos de bodegas ubicadas a lo largo de la Ruta del Vino de Argentina.
Ahora nos alejaremos un poco más. En nuestra ruta circular, llegaremos hasta el Aconcagua, la montaña más alta fuera de Asia. Nuestra recomendación es dirijirse hacia Uspallata por la Ruta 52, atravesando el Departamento de Las Heras. A la distancia vemos la omnipresente cordillera. Es un recorrido que vale la pena hacer con tiempo… cada curva nos depara unas vistas increíbles.
Pasando Uspallata, y ya en la Ruta 7 en dirección al oeste, cada vez nos sentimos más pequeños a medida que nos acercamos a la cordillera. Como se puede apreciar en la foto, hasta los kilómetros que indica el cartel de la carretera, nos hace imaginar lo inmenso que es este país.
Seguimos en la Ruta 7… otra curva… y… colores… La variedad de minerales presentes en las laderas de la pre cordillera pintan de los colores más variados las cumbres de estas impresionantes moles que parecen hacer guardia a la vera de nuestro camino…
Es una parada obligada, antes de llegar al Parque Provincial Aconcagua, detenerse en Puente del Inca. Este arco natural forma un puente sobre el río Vacas, un afluente del río Mendoza. Se especula que la interacción de elementos extremos como el hielo y las aguas termales estuvieron implicados en el origen de la formación. Desde el mirador es posible apreciar los restos de las antiguas instalaciones de un centro de aguas termales, clausurado por motivos de conservación.
Por fin llegamos a nuestro destino. El Parque Provincial Aconcagua. Declarado en 1983 como Área Natural Protegida, este parque alberga, en sus 71000 hectáreas y además de la montaña homónima, a otros 10 picos de más de 5000 metros de altura. Tanto en invierno para los fanáticos del ski, como durante todo el año para los entusiastas del montañismo, el senderismo, los paseos a caballo, el rafting u otros deporte y dada su cercanía con la Ciudad de Mendoza, es uno de los lugares más visitados de la provincia.
El Aconcagua, con sus 6,960.8 metros de altura, es el rey del Parque, de la cordillera de los Andes y de los hemisferios occidental y sur. A pocos metros de la entrada del parque es fácil divisarlo a lo lejos. Hay varios senderos de muy fácil acceso que nos permiten divisarlo. Otra vez recomendamos disponer de tiempo para hacer la visita… el tamaño del paisaje es inconmensurable. Muy a nuestro pesar comenzamos a desandar nuestro camino hacia la entrada del parque para retomar nuestro camino, esta vez de vuelta a la Ciudad de Mendoza.
Esta vez al llegar a Uspallata nos dirigimos hacia el sur, por la Ruta 7, a través de Luján de Cuyo. El color y diversidad de los sedimentos que conforman el relieve no deja de sorprendernos…
En nuestro camino nos detenemos en varias ocasiones… El embalse Potrerillos fue una de ellas. Este pantano es fruto de la gran presa en el río Mendoza, que forma un lago artificial que mide 12 km de largo y 3 km de ancho. Cuesta arriba, cerca de su orilla, el asentamiento de Villa Potrerillos, a más de 1.380 metros sobre el nivel medio del mar, sirve como base para actividades como el senderismo (en las colinas que rodean la zona), el rafting en el río, y el parapente.
Llegamos de vuelta a la Ciudad de Mendoza. Esta vez entramos por el sur, por la mítica Ruta Nacional 40 o RN40, a menudo llamada la Ruta 40, que se extiende de sur a norte desde Punta Loyola, cerca de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, hasta La Quiaca, en la provincia de Jujuy, corriendo en paralelo a la Cordillera de los Andes. La Ruta 40 es la ruta más larga de la Argentina y uno de los más largas del mundo y atraviesa 20 parques nacionales, 18 importantes ríos, 27 puertos de montaña de los Andes y sube a 5.000 m sobre el nivel del mar. Por ella seguiremos nuestro viaje hacia el sur. Recordando siempre haber tenido la oportunidad de, al menos por un rato, haber sido testigo de la inmensidad del Aconcagua.
13 Comentarios
Wooow Anibal! Me encantan las fotografías! ¡Qué ganas de llegar a Argentina y empezar a recorrer míticas carreteras, hacer trekkings por los parques y maravillarse con las vistas!
Ya nos veo al anochecer relajados en la Plaza de la Independencia y como no, disfrutando y catando los vinos argentinos, que ya llevamos unos meses lejos del Penedés y se nota.
Un abrazo muy fuerte
Hola Cristina! No dudéis en avisarme cuando lleguéis! El Noroeste es una región única!
Yo estuve hace 3 años. Tierra de fantásticos vinos.
¿Hace 3 años ya? Ya va siendo tiempo de que vuelvas… ¿no? 🙂
No voy a decirte lo que pienso de tus fotos porque muchas veces te he dicho que soy un gran admirados de todo tu trabajo, pero la verdad es que este mapa fotográfico me viene genial porque en la agenda está ya anotado un viaja a Argentina. Ya hablaremos y felicidades por el post! 🙂
Pues cuando te decidas, me lo dices, Rubén… ¡El noroeste es IM PRE SIO NAN TE!
He tenido familia en Argentina y muchos de mis familiares me han contado mil maravillas, pero viendo tus fotografías, está claro que a muy a mi pesar de que mi familia volviese a nuestro país, no puedo dejar de visitar!!!
¡Hola Gema! ¡Está claro que vale el esfuerzo de cruzar el océano! Tanto el noroeste como las demás regiones de Argentina tienen una diversidad que hacen necesarios varios días parar poder disfrutarla a pleno. Espero que pronto tengas la oportunidad de hacerlo. 🙂
Un impresionante paisaje y un buen fotógrafo, además de un buen equipo, dan un excelente reportaje. La verdad es que dan ganas de ir para allá, habrá que encontrar un patrocinador.
Muy buen post, espero ansioso el siguiente.
Patrocinador o invertir en un viaje a Argentina, Luis. 🙂
Muy buen post, pedazo de fotos que haces pues ya me toca ir a argentina la verdad, saludos
Gracias, Pedro! Reserva un buen puñado de días, que es muy grande! 🙂
Queda un poco lejos, pero vistos los inmensos paisajes y la vida en la ciudad, está claro que habrá que hacerse un hueco en la agenda y un rincón en la hucha para poder ir a verlo, Anibal. ¡Geniales fotos!