Austria: Innsbruck de Diez
Innsbruck de 10
Las 10 visitas que no puedes dejar de hacer cuando vayas a Innsbruck, al oeste de Austria. Recorreremos la ciudad de sur a norte, puntualizando en algunos de los sitios más destacados de esta ciudad ubicada en el Valle del Inn y rodeada de altas montañas, el Nockspitze y el Patscherkofel al sur y la cadena montañosa Nordkette al norte.
Nuestro punto de partida es el Triumphpforte. Este Arco del Triumfo está ubicado en el extremo sur de la famosa calle comercial de la ciudad, Maria-Theresien-Strasse.
Construido por María Teresa después del casamiento de su hijo Leopoldo con María Ludovica, cuenta con dos destacables relieves en mármol creados por Balthasar Moll en 1774.
El de la cara sur recuerda el enlace, mientras que el relieve de la cara norte conmemora la muerte del padre de María Teresa, el emperador Franz I, quien casualmente falleció durante la celebración del mismo.
Comenzamos nuestro paseo por Maria-Theresien-Strasse hacia el norte. El volumen de tiendas va en aumento a cada paso que damos recorriendo los pocos cientos de metros que nos separan de nuestra segunda parada, Annasaule.
Justo a partir de este punto, Maria-Theresien-Strasse se convierte en una calle completamente peatonal. Estamos a los pies de La Torre de Santa Ana.
Esta columna de mármol rojo de estilo corintio fue erigida en 1703 por Christóforo Bendetti para conmemorar la liberación de las tropas bávaras durante la Guerra Española de la Sucesión.
Cuatro querubines rodean el área central de la columna, mientras que la base de la estatua está rodeada a su vez por representaciones de los santos George, Ann, Kassian y Vigilus.
Seguimos camino. Destaca a nuestra izquierda la fachada de la fácilmente reconocible Spìtalkirche, la Iglesia Hospital del Espíritu Santo.
Desde 1326 hasta 1888 esta era la ubicación del antiguo hospital, que, debido al alto riesgo de infecciones en aquéllos días, fue trasladado a las afueras de la ciudad.
Fue construida por Johann Martin Gumpp y dicen que los frescos de su interior, repintados en 1962 por Hans Andre después de haber quedado dañados por los ataques aéreos de la Segunda Guerra Mundial, son preciosos.
Una visita al interior es algo que todavía tengo pendiente.
Otra vez de camino… llegamos a la esquina de Marktgraben… a lo lejos ya se divisa el famosísimo Goldenes Dachl… no seáis impacientes… ya llegaremos… pero primero giraremos a la izquierda hacia Markplatz, la Plaza del Mercado.
Desde esta plaza podemos contemplar el Río Inn. Es de destacar que Innsbruck es la ciudad de mayor población a lo largo del cauce de este río que nace en Suiza, pasa por Austria y termina en Alemania tributando en el Danubio.
Tal es su importancia y la estrecha relación con su cauce que, sin ir más lejos, Innsbruck significa “Puente sobre el Río Inn”.
Al otro lado, podemos contemplar la coloridas fachadas de las tiendas de la calle Mariahilfstrasse y, un poco más allá, el Innsbrucke, el Puente sobre el Río Inn.
A este lado del Innsbrucke, la estrecha Hofgasse nos aleja de las panorámicas vistas del Río Inn y nos lleva por fin al tan esperado Goldenes Dachl, el famoso Tejadillo de Oro.
Construido en 1500 por el archiduque Friedrich IV, está compuesto por 2.738 azulejos de cobre y era la residencia de los soberanos del Tirol de la época.
Sus balcones servían como una zona de asientos reales desde donde Maximiliano I difrutaba de los torneos que tenían lugar en la plaza de abajo.
El Tejadillo de Oro se completó finalmente cerca del comienzo del siglo XVI para conmemorar el matrimonio de Maximiliano y Bianca María Sforza de Milán. Hoy alberga la Oficina Internacional de la Convención Alpina, el Museo Maximilanum y los Archivos de la Ciudad de Innsbruck.
Siguente parada: la Stadtturm. La construcción de la Torre de la Ciudad finalizó en 1450 y servía en aquellos tiempos como punto de observación para los centinelas que a su vez anunciaban las horas del día.
Los guardias también mantenían el orden cívico por la noche y especialmente monitoreaban la ciudad por la presencia de incendios, intrusos hostiles y otras situaciones peligrosas.
Innsbruck asignó los primeros centinelas en la torre en 1529 y suspendió el programa de vigilancia 438 años después, en 1967.
Si estáis dispuestos a subir sus 148 escalones, las vistas desde la torre son espectaculares, con el Goldenes Dachl a vuestros pies y la ciudad presidiendo el Valle Inn rodeado de montañas.
Ahora desandaremos unos metros, de vuelta hacia el Goldenes Dachl, solo para esquivarlo por la derecha y recorrer la calle Pfarrgasse hasta nuestro siguiente sitio destacado de Innsbruck, la Dom zu St. Jakob o, por si lo queréis más fácil, la Catedral de Santiago.
Los registros históricos revelan que una iglesia ya ocupaba este sitio en 1180, pero fue recién en el siglo XIII que la Iglesia Católica erigió aquí una casa de culto para honrar a Santiago, uno de los 12 apóstoles.
Lamentablemente, un terremoto destruyó aquel edificio en 1689, por lo que la apariencia del edificio que vemos en la actualidad data del siglo XVIII, aunque tampoco es el edificio original, dado que la estructura sufrió severos daños durante la Segunda Guerra Mundial a causa de los bombardeos aliados.
Destaca en una de sus torres el carillón de 48 campanas, el más grande de Austria. Cada día al mediodía, hace sonar una súplica musical por la paz en la tierra.
Si seguimos por la estrecha callejuela por la izquierda de la fachada de la Dom zu St. Jakob y giramos a la derecha dos veces, nos encontramos ya en la acera del Kaiserliche Hofburg.
Os recomiendo cruzar la avenida Renweg para poder disfrutar de la espléndida fachada que contrasta con la cadena montañosa Norkette detrás.
El Kaiserliche Hofburg, o Palacio Imperial, es una de las principales atracciones de Innsbruck.
Originalmente construido por el Archiduque Siegmund El Rico en 1460 en estilo arquitectónico gótico, esta estructura monumental se convirtió en un hogar de la dinastía de Habsburgo hasta el final de la Primera Guerra Mundial.
El Palacio, conocido como Hofburg por los locales, es ahora un museo de clase mundial que ofrece una visión íntima de los estilos de vida lujosos y la riqueza extraordinaria de estos gobernantes pasados.
A pocos metros, al otro lado de Universitätstrasse, se encuentra otra de nuestras paradas, la Hofkirche.
La Iglesia de la Corte fue construida en 1553 por el emperador Fernando I como un monumento a su abuelo, el emperador Maximiliano I, cuyo cenotafio en el interior cuenta con una notable colección de esculturas del Renacimiento Alemán.
La iglesia también contiene la tumba de Andreas Hofer, héroe nacional del Tyrol.
Saliendo de la Hofkirche, desandamos algunos de nuestro pasos y recorremos Denweg hacia el norte.
Un poco más allá del Kaiserliche Hofburg, ya enfrente del Innsbrucker Hofgarten, nos encontramos con una estructura con diseño a lo Star Trek.
Norkette
No es otra que la primera de las cuatro estaciones del Hungerburgbahn, el funicular híbrido que parece que nos fuera a teletransportar hasta Hungerburg, desde donde daremos nuestro salto final con el Nordkettenbahn hasta la última parada de nuestro recorrido: Norkette. El diseño futurista es de la arquitecta iraquí-británica Zaha Hadid, fallecida en marzo de 2016.
Nuestra estación de destino en Hungerburg también ha sido diseñada por ella y destaca también por su estructura innovadora.
Antes de continuar nuestra ascención, es recomendable tomarnos unos minutos para admirar las vistas de la ciudad desde el mirador panorámico de Hungerburg en la plaza Hermann-Buhl.
A lo lejos divisamos casi todos los lugares de interés que hemos ido visitando a lo largo de nuestro recorrido por la ciudad, o al menos sus cúpulas y tejados.
Ahora si es el momento de acometer nuestro último trayecto. Utilizaremos el Nordkettenbahn, el teleférico de Nordkette, que se extiende en dos secciones desde Hungerburg a través de la estación de Seegrube, a 1905 m de altitud, hasta la estación superior, Hafelekar, a 2269 m sobre el nivel del mar.
En Seegrube encontraremos un restaurante con excelentes vistas, mientras que en Hafelekar hay un buffet con una oferta menor… pero con, adivinad… ¡vistas aún más impresionantes!
Desde ambas estaciones parten decenas de senderos para delicia de senderistas de todos los niveles y edades.
La verdad que poder acceder a senderos a más de 2000 metros de altitud en tan solo 20 minutos desde el centro de la ciudad, es algo que creo no se puede disfrutar en ningún otro lugar del mundo.
En estas altitudes terminamos nuestro recorrido, contemplando el Valle del Inn, con la dominante presencia de Innsbruck en el centro.
Os recomiendo comprobar los horarios del Innsbrucker Nordketten Bahnen en su web que, aunque se pueda bajar caminando, dudo que os queden energías para tamaña expedición después de nuestro recorrido por los sitios más destacados de Innsbruck.
Por supuesto que hay más sitios de interés que visitar en el oeste austríaco, pero los dejaremos para próximas entradas.
He visitado Innsbruck con el apoyo de: